PREBENJAMINES A
Y el champín corrió en las duchas...
Nuestro Prebenjamin A se proclama
campeón de liga tras ganar en la última jornada por 3-0 al Humanes.
Mark Cayetano hace presencia y el
Villamadrid coge el título. El equipo verdinegro no falla en La Fortuna y suma
un nuevo título de pre benjamines.
Se masticaba en el ambiente la
tensión y el nerviosismo, su rival directo había ganado, lo que inevitablemente
conllevaba a tener que ganar para ser
campeón.
Y finalmente así sucedió.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de
rosas. El campeón de liga ha tenido que solventar diferentes duelos directos
con un impresionante Villamadrid B, su fútbol encandiló a muchos equipos, ese
FÚTBOL TOTAL ha sido la gran sensación
de la categoría, pero carecían de lo que si poseía nuestro RODILLO, el
Villamadrid A ha aplastado a sus rivales por su contundencia defensiva y su
gran pegada.
Los números del flamante campeón hablan por sí mismos, dos únicas derrotas y contra el rival más fuerte al que ganó en el partido decisivo.
Y tiene mérito porque los jugadores del Villamadrid A empezaron
con mucha Mark dependencia, pero han ido progresando en su juego y eso ha provocado
que las victorias de cada jornada fueran cada vez más especiales. Por supuesto,
esto le da más brillo al trofeo.
Los técnicos han ganado replegando el equipo, defendiendo y
contragolpeando como autenticas avispas.
El año ha sido fantástico, hemos disfrutado de un gran
fútbol en la categoría de Pre benjamines y nuestros equipos
han sido los referentes.
Y lo mejor que la
ESCUELA DE FÚTBOL se tatúa una nueva copa de campeón de liga en su historial.
PREBENJAMINES B
Apoteosis
de unos amigos.
Se preveía un partido
difícil, contra un rival muy fuerte físicamente y no nos equivocamos. El Pardo
Bazán, es un rival muy duro, pero además sus jugadores estaban motivados por
dos razones, ganar en la última jornada y sobre todo ganar al Villamadrid.
EL partido comenzó tenso,
con los dos equipos que no se hacían con el control de la pelota, aunque el
Villamadrid gozó de dos muy buenas ocasiones que acabaron en el palo y en
parada del portero tras dos buenos recortes de Silva.
Todo parecía desarrollarse
dentro del nivel del partido hasta que en un fallo defensivo, el Pardo Bazán se
adelantó en el marcador. Todo cambió. De repente el corazón de los jugadores
verdi-negros, latía muy rápido, en la mente la palabra fracaso no paraba de dar
vueltas y la angustia agarrotaba las piernas de nuestros chicos. Quedaban 12
minutos para el descanso y había que aguantar.
Silva, Oliver y Manuel
estaban envueltos en una tela de araña, Mozo tiraba de casta pero sin rumbo, Aitor
veía como su espalda era atacada fácilmente por los jugadores rivales y Álvaro
Rodriguez era el único que daba muestras de fiabilidad.
Y entonces salió Álvaro
Sánchez. La espada de Damocles rozaba el corazón de nuestros jugadores y Álvaro
Sánchez se encargó de mantenerla a unos centímetros, cortó tres balones
decisivos y el árbitro pitó el descanso. El Villamadrid perdía el partido pero
podía haber perdido cualquier opción, tocaba reaccionar aunque la empresa se
antojaba difícil.
10
minutos debían cambiar la mentalidad.
10
minutos tenían que servir para darle la vuelta a la palabra
fracaso.
10
minutos, una liga.
Jorge mandó a los chicos a
vestuarios, había que cambiar el escenario, los recuerdos. Jorge e Iván no
hablaron, no hacía falta, como un matrimonio que lleva toda la vida juntos,
sabían lo que había que hacer. Estaba comenzando la remontada.
Iván comenzó el discurso,
“Jorge está muy enfadado, no podemos seguir así, no estamos haciendo nada de lo
que sabemos” Jorge escuchaba desde la puerta, no se oía a ningún jugador….Iván
continuo arengando a los jugadores, el tono era de reproche, pero un reproche
positivo, un abrazo en forma de palabras.
Jorge entró en el vestuario,
las lágrimas de varios jugadores seguían en el rostro. Ellos buscaban
explicaciones y en el fondo no sabían porque se sentían tan presionados, tal
vez nunca habían estado tanto, parecía que todo el mundo les observaba y
estaban obligados a vencer, querían contentarnos a todos.
Con un tono sereno, Jorge
les explicó que el partido ya no importaba, que como si el árbitro cerraba el
acta, que iban a jugar para vencer a sus miedos, que el objetivo no era ganar,
era esforzarse, era luchar.
Tras unos segundos de
silencio, la cara de los chicos mostraba algo de alivio, y entonces el partido
comenzaba de nuevo.
“Silva vuelve a la izquierda;
Mozo cuidado con la espalda de Aitor o Álvaro; vayamos atrás cuando saquen de
banda; defendamos en bloque”.
No vamos a hablar mucho de
la segunda parte, porque el partido estuvo en esos diez minutos y en el corazón
de nuestros jugadores. En el segundo tiempo, el Pardo Bazán casi no tiró a
puerta, estaban cerca sí, pero no podían entrar. El Villamadrid supo cuando
golpear y tras el segundo gol de Silva (es el termómetro del equipo), el equipo
defendió unido, no dejó espacio por el centro y ganó el partido.
Ganó
sufriendo como nunca.
Ganó
contra
el miedo al fracaso.
Ganó
luchando contra el peor enemigo, la propia mente.
Ganó con
cabeza.
Ganó con
corazón.
EL siguiente partido daba
igual, habían vencido a sus propios miedos, habían derrochado coraje, habían
vencido con el único ingrediente que no habían usado en toda la temporada…..y
la fiesta fue increíble.
Gracias
chicos de todo corazón.
BENJAMINES
Benjamín B vs Silver
(2-3)
Partido cruel en el que el
Villamadrid realizó 35 minutos de ensueño para acabar perdiendo el partido en 3
minutos fatídicos.
El Villamadrid B demostró porque
es el principal candidato a ganar la liga el año que viene. No se asusta ante nadie y ha crecido mucho como equipo. En una
liga en la que no estaba invitado a jugar y se coló por sorpresa, ha competido en todos los partidos y sólo la
diferencia de edad no ha permitido que acabase en los puestos de arriba. Deben
mirarse en el espejo del Villamadrid A, que tras un año similar el curso pasado
se ha proclamado vencedor en esta edición.
EL Villamadrid salió al campo muy
concentrado y con las ideas muy claras. Con un planteamiento que negaba el
centro al equipo rival, el Villamadrid defendió muy bien la retaguardia con
constantes ayudas defensivas, invitando a los jugadores del Silver a acabar las
jugadas desde posiciones escoradas. En ataque, los jugadores seleccionaron bien
los contragolpes y Héctor y Ángel se encargaron de volver loca a la defensa
rival; Manuel ayudó a alargar el campo en momentos difíciles. Un diez todos.
1-0
al descanso y pocas ocasiones del Silver.
La segunda parte continuo con el
mismo guión. Nuestros jugadores lograban salir de la presión del Silver,
realizando continuas salidas de tres desde saque de portería y tapando
inmediatamente el centro en caso de pérdida de balón. Muy bien Lucas, Hugo y
Mario leyendo el partido en todo momento.
Ángel marcó el segundo a los
cinco minutos y el equipo se resguardó atrás. Pero el Silver se la tenía que
jugar y tras el segundo gol comenzaron a llegar en oleadas, que Álvaro Madrid
se encargaba de despejar (porterazo). Tiempo muerto a falta de 9 minutos,
comenzaba a faltar aire.
Tras el tiempo muerto los
jugadores tomaron aire y seguían defendiendo bien, pero el número 11 del Silver
comenzaba a desnivelar la defensa con su uno contra uno. El Silver tenía a sus
mejores jugadores en el campo y ya no haría más cambios.
Y llegó el primer gol del Silver
que cayó como un jarro de agua fría. A la falta de fuerzas se unía un gol
rival, que rompía la concentración del equipo verdi-negro. Quedaba 3 minutos.
Los jugadores pedían el cambio y no quedaba tiempos.
Y los peores augurios se
cumplieron, gol inmediato del Silver, que veía como era capaz de romper la
defensa por medio, cosa que no había conseguido en todo el partido. Como si se
tratase de la Final de Lisboa, nuestros jugadores habían entrado en un bucle
físico y mental. Pero lo peor estaba por llegar, el árbitro se disponía a pitar
el final, pero Héctor fruto del esfuerzo no pudo despejar bien y cometió falta.
Se tiraba el libre directo y el partido se acababa…y el fútbol a veces es
cruel. Decepción y hora de pensar en el futuro. De las derrotas se aprenden y
como Bruce Wayne dice:
¿Para qué nos caemos?
Para levantarnos.
Benjamín A vs Leganés
(5-4)
Victoria del Benjamín A que se
había proclamado Campeón de Liga minutos antes de saltar al pabellón.
El Benjamín A del Villamadrid se
proclamó Campeón de Liga a las 9:50 de la mañana del sábado 28 de mayo. No
hacía falta ganar el último partido pero se ganó, con autoridad, demostrando de
qué pasta están hechos nuestros jugadores.
Nuestros jugadores saltaron al
campo tras previo pasillo del Leganés, fue un gesto muy bonito del equipo rival
y algo que honra a su entrenador y jugadores.
La primera parte fue extraña, el
Leganés salía continuamente de la presión y llegaba con facilidad a nuestra
portería. Nuestros chicos no estaban con tensión, algo normal después de la
descarga de adrenalina que supone ganar la liga unos minutos antes. Al descanso
1-3 y partido cuesta arriba.
Pero llegó la segunda parte y
este equipo demostró porque es campeón. EL equipo realizó un último esfuerzo y
volvió a jugar con las líneas más juntas, presionando en equipo y realizando buenos
saques de banda ofensivos y el equipo apabulló y no dejó salida posible a un
buen Leganés. En 10 minutos habíamos pasado del 1-3 a 5-3. 4 Goles que anestesiaron
al equipo rival que veía como en su mejor partido, no podía con una versión
conservadora del Campeón de Liga. Los jugadores del Villamadrid, decidieron
cuándo y cómo ganar, algo que está al alcance de muy pocos equipos.
Enhorabuena por el título, sois
unos campeones y sobre todo unos ganadores.
